El anuncio del régimen cubano de una nueva tasa de cambio flotante para las divisas ha generado fuertes cuestionamientos, no solo por su impacto económico, sino por el contexto en el que se produce: días después de un ataque cibernético y del bloqueo total en Cuba del sitio independiente elTOQUE, principal referencia del mercado informal de divisas en la Isla.
El Banco Central de Cuba (BCC) informó que la nueva tasa flotante del dólar se ubicará inicialmente en 410 pesos cubanos, una cifra muy cercana a la que durante años ha publicado elTOQUE y que el propio Gobierno calificó reiteradamente como “especulativa” y “desestabilizadora”.
Para José Jasán Nieves, director de elTOQUE, no se trata de una coincidencia.
“El objetivo de toda la campaña contra nosotros siempre fue deteriorar la principal referencia que existe para contrastar los resultados de su política económica”, explicó Nieves en entrevista con Cuba al Día. “Querían desplazar la credibilidad que el pueblo cubano ha puesto en elTOQUE durante años”.
Ataque digital y bloqueo total
El anuncio de la tasa flotante ocurrió tras un ataque de denegación de servicio (DDoS) contra la plataforma de elTOQUE, que dejó su sitio inaccesible durante varias horas, incluso para usuarios que utilizaban VPN. Además, el dominio fue bloqueado completamente dentro de Cuba.
“Fue un ataque combinado, costoso y con uso de millones de bots”, detalló Nieves. “Primero saturaron los servidores y luego bloquearon el DNS. Estamos documentando el origen y haremos públicos los resultados”.
El periodista subrayó que, pese a ello, el equipo logró restablecer los servicios y reactivar su aplicación móvil dentro de la Isla.
Una tasa que reconoce al mercado informal
Aunque el Banco Central anunció una tasa oficial de 410 CUP por dólar, Nieves señaló que los bancos comerciales operan con valores aún más cercanos a los del mercado informal, entre 418 y 420 pesos por dólar.
“Eso confirma que la información que dábamos nosotros es hoy la más fiable sobre el valor real del dólar en Cuba”, afirmó.
Para el director de elTOQUE, el Gobierno termina imitando aquello que durante años atacó públicamente.
¿Puede la tasa flotante eliminar el mercado informal?
El régimen sostiene que la nueva tasa atraerá divisas al sistema bancario y reducirá el mercado informal. Sin embargo, Nieves expresó serias dudas.
“Para que una tasa flotante funcione, tiene que haber una oferta suficiente de dólares que satisfaga la demanda. Y eso no está garantizado”, advirtió.
Entre los principales problemas, mencionó:
- El límite de compra de 100 dólares para personas naturales.
- La restricción a las mipymes, que solo podrán adquirir hasta el 50% de su promedio de operaciones fiscales.
- La persistencia de largas colas y demoras para acceder a divisas.
“Si una persona necesita 1,000 o 2,000 dólares para un viaje o un trámite, tendría que ir al banco 10 o 20 veces”, explicó.
Un mercado informal que no desaparece
Nieves alertó que estas limitaciones empujarán nuevamente la demanda hacia el mercado informal, que ahora opera bajo mayor riesgo legal.
“Ese riesgo se traduce en una prima más alta. El mercado informal va a cobrar más caro porque está perseguido”, dijo.
En su opinión, lo que se perfila es una convivencia prolongada entre la tasa oficial y la informal, con tensiones constantes entre ambas.
“La gente preferiría operar en espacios formales y seguros, pero solo lo hará si hay divisas suficientes. Si no, el mercado informal seguirá siendo el que satisfaga la demanda real”, concluyó.
El anuncio de la tasa flotante, lejos de cerrar el debate, reabre interrogantes sobre la política cambiaria del régimen cubano, su relación con los medios independientes y la sostenibilidad de un modelo económico que, una vez más, reconoce en los hechos lo que durante años negó en el discurso.
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